Hablar de economía y sociedad puede sonar complejo, pero lo cierto es que forman parte de nuestra vida cotidiana más de lo que pensamos. Desde la manera en que administramos nuestro dinero hasta las relaciones que establecemos para emprender un proyecto, todo está atravesado por mecanismos económicos y sociales que influyen en nuestro presente y en nuestro futuro. En este artículo exploraremos cómo se relacionan la economía, las sociedades y la mediación, y por qué entender estos conceptos puede marcar la diferencia a la hora de tomar decisiones personales y profesionales.
¿Qué es la economía?
La economía es un mecanismo que, de una u otra forma, rodea a la sociedad, porque está en constante movimiento. Existen diferentes niveles económicos, donde podemos mencionar a la clase baja o pobre, la clase media trabajadora y la clase alta, donde se mueven las personas con medianos y grandes negocios o empresas que, de una u otra forma, gestionan su crecimiento a corto, mediano o largo plazo.
Es importante que tanto las personas físicas como las jurídicas puedan contar con profesionales especializados que les orienten sobre la importancia del manejo de su economía. Así podrán encontrar mecanismos para incurrir en la menor cantidad posible de deudas y también alternativas para superarlas.
Un fenómeno social
Uno de los pilares fundamentales del comportamiento humano es la comunicación. Saber tratar a las personas como iguales y poder tener empatía por la situación de los demás es importante para establecer buenas relaciones interpersonales. Si en las cosas pequeñas logras esto, prepárate, porque puedes estar ante la oportunidad de que, al surgir económicamente, formes tu propia empresa, donde necesitarás aliados que te proporcionen un impulso para potenciar las fortalezas de tu proyecto y poder ver resultados tangibles según los tiempos establecidos. Allí surge la figura de la sociedad.
Una sociedad es un documento que registra el compromiso de dos o más personas para llevar adelante una causa. Esto se usa tanto para pequeños como para grandes proyectos o negocios. También puede añadirse el término colaboración. Una empresa necesita materia prima para poder operar con normalidad y, para ello, requiere socios o proveedores que le proporcionen los materiales necesarios para llevar a cabo sus objetivos.
Al momento de surgir esta relación, se recomienda el uso de un contrato en el que queden estipulados los compromisos de cada una de las partes implicadas, en cuanto al ámbito económico, de producción, jurídico, entre otros. Este acuerdo debe cumplirse al pie de la letra, porque, de lo contrario, pueden generarse fricciones o discrepancias entre una o ambas partes.
La importancia de la mediación
Una vez que un contrato no es respetado por al menos una de las partes, la parte perjudicada tiene derecho a denunciar a su socio o proveedor. Sin embargo, existen mecanismos para que las consecuencias de lo ocurrido no lleguen hasta los juzgados, y por ello surge la figura del mediador.
El mediador es el individuo que se coloca en medio de ambas partes, con el objetivo de gestionar un acuerdo donde se respeten los puntos de vista de los implicados y, si es el caso, se establezcan nuevos compromisos amistosos para evitar consecuencias jurídicas mayores.
El acuerdo extrajudicial
El acuerdo extrajudicial puede definirse como un documento firmado por dos o más personas físicas o jurídicas, en el que se comprometen a dirimir sus diferencias o discrepancias en un tiempo determinado, con el objetivo de evitar que esta situación pase a manos de la justicia, donde las consecuencias podrían ser mayores. La figura llamada a dirigir este acuerdo es el mediador.
Si estás atravesando una situación económica complicada y las deudas no te permiten avanzar, recuerda que no estás solo ni sola. Existen mecanismos legales que pueden ayudarte a recuperar la tranquilidad financiera y comenzar de nuevo.
En LiberDebit, despacho jurídico especializado en la Ley de Segunda Oportunidad, ponemos a tu disposición un equipo de profesionales con experiencia que te acompañará en todo el proceso, desde el análisis de tu caso hasta la resolución final. Nuestro objetivo es que recuperes el control de tu vida económica, reduciendo o incluso cancelando tus deudas de manera legal y segura. Porque siempre hay alternativas, y la segunda oportunidad también puede ser tuya.